Situada al paso de una vía pecuaria, el cordel de Cáceres a Aliseda y Azagala, se cree que éste pudo ser su origen. Dedicada a los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián, la ermita aparece ya mencionada en el año 1581, sufriendo una gran reforma en el siglo XVIII, pues estaba en muy mal estado.
Es una construcción muy popular, de mampostería, de una sola nave y cubierta de bóveda de medio cañón apuntado, aparejada en ladrillo y encalada al igual que los muros.
En la festividad de sus santos, se hace una misa en el exterior y una procesión en los alrededores de la ermita.