El próximo martes 3 de mayo tendrá lugar la tradicional Fiesta de Las Cruces de Mayo, y para conmemorar este día una comitiva visitará las cruces inscritas a las que el Ayuntamiento entregará un lote de dulces típicos, además de galardonar la mejor Cruz con 100 euros.
Para optar a los premios, las Cruces deberán inscribirse en la Casa Municipal de Cultura hasta el martes 3, a las 14:00 horas, y deberán estar expuestas antes de las 18:00 horas de ese mismo día.
La comitiva que visitará las Cruces, saldrá desde la Plaza Mayor a las 18:00 h.
Origen : Cuenta la leyenda que el emperador Constantino I el Grande, en batalla en contra de los bárbaros, tuvo una visión en el cielo en la que apareció una cruz con la escritura In hoc signo vincis (con esta señal vencerás). En ese momento puso una cruz al frente de su ejército y venció al ejército enemigo. Santa Elena, su madre, se dedicó a buscar el madero donde estuvo clavado el Señor, hasta que lo encuentra en Jerusalén.
Se cree que a partir de este hallazgo nace la veneración.
Toda esta historia tiene, sin duda, mucho de leyenda, pues mucho antes de Cristo ya se celebraba Cruces de Mayo en la celebración precristiana conocida como Festividad de los Mayos (o Palo de Mayo, del inglés maypole), en la que se conmemoraba el tiempo medio de la primavera rindiendo culto a la naturaleza. En especial, se festejaba adornando un árbol o erigiendo un tronco al que se le ponían adornos o flores, mientras se realizaban danzas rituales y se cantaban o hacían recitaciones. Con la llegada del cristianismo, esta fiesta fue adaptada a la nueva fe, reemplazándose el árbol por la cruz cristiana.
Ya en la Lex Romana Visigothorum (484–507d.C.) se menciona esta festividad comparándola con las mayores del año eclesiástico. También en el Leccionario de Silos aparece con el nombre de dies Sanctae Crucis, siendo éste el más antiguo testimonio de su conmemoración en España, ya que desde la primera mitad del siglo VII se tiene conocimiento de la existencia en España de reliquias de la Cruz, concretamente en sendas iglesias de Mérida y Guadix.
En cualquier caso, parece que la celebración de esta fiesta, en su vertiente popular, estuvo muy extendida por toda España, aunque con variaciones muy significativas de unos lugares a otros, y hoy en día se sigue celebrando en muchas ciudades y pueblos de nuestro país.